š£UN CAFECITO NUEVO CADA MAĆANAš£
š® 7 de junio de 2024š®
La epĆstola a los Romanos
Romanos 3:1-31
La corrupción del pecado y su remedio
Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que estÔn bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la ley ningún ser humano serÔ justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. (Romanos 3:19-20).
Propósito: "Demostrar que el hombre estÔ desprovisto de la justicia que Dios demanda y que esa justicia se encuentra sólo en Cristo".
El apóstol Pablo apunta directamente hacia el judĆo; ya que, el judĆo no se considera pecador. El judĆo entiende que el gentil es pecador, pero, Ć©l no. Pablo afirma que sĆ lo es, reconociĆ©ndose a sĆ mismo, puesto que es judĆo. "Todo lo que la ley dice, lo dice a los que estĆ”n bajo la ley". Y, ¿QuiĆ©n estĆ” bajo la ley? Pues, lógicamente, el pueblo judĆo, a quien la ley le fue dada. Solo Ć©ste pueblo entre todos los pueblos de la tierra, poseĆa el mandamiento escrito. Consideremos la expresión citada. Hay aquĆ dos verbos traducidos al castellano con la palabra "dice". Pero, que son dos vocablos distintos en el griego. El primer "dice" es del verbo "lego", y destaca la sustancia o el contenido de lo que se dice. Y, el segundo "dice" viene del verbo "laleo", que se refiere a la expresión oral. Ambos, tanto el contenido como la expresión de la ley, van dirigidos a los que estĆ”n en la esfera de la ley, es decir, el pueblo judĆo, quienes, conociendo la ley, debĆan cumplirla ejecutando todo lo concerniente a ella. El propósito de Pablo es: 1) tapar la boca del hombre; y, 2) hacer que todo el mundo quede bajo el juicio de Dios. La ley pone de manifiesto: (1) en primer lugar, "la Santidad de Dios"; (2) en segundo lugar, "la pecaminosidad del hombre"; y, (3) en tercer lugar, "el camino hacia Jesucristo". La ley no fue dada para salvar, sino para hacer que el pecador busque refugio en la gracia de Dios. Afirmando el apóstol, "Ya que que por las obras de la ley ningĆŗn ser humano serĆ” justificado delante de Ć©l". La expresión "por las obras de la ley" seƱala a las obras producto del esfuerzo humano. La forma verbal "serĆ” justificado" significa "declarar justo". Ćsto sugiere que tal cosa jamĆ”s sucederĆ”. Dios nunca declararĆ” a una persona apta para entrar en su presencia sobre la base de las obras que haya acumulado. ¿Por quĆ©? "Porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado" (Romanos 3:20). La ley descubre el estado pecaminoso del hombre y lo declara pecador. La ley no declara justo al hombre: "y que de todo aquello de que por la ley de MoisĆ©s no pudisteis ser justificados, en Ć©l es justificado todo aquel que cree" (Hechos 13:39), "¿QuĆ© diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocĆ el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarĆ”s. Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mĆ toda codicia; porque sin la ley el pecado estĆ” muerto" (Romanos 7:7-8); "produjo en mi toda codicia", significa que, la ley, nos hace ver toda nuestra pecaminosidad. "Pero ahora", contraste enfĆ”tico, "Aparte de la ley", es decir, sin las obras ni los ejercicios rituales de la ley, como dice GĆ”latas 2:15-16: Nosotros, judĆos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros tambiĆ©n hemos creĆdo en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie serĆ” justificado". "Se ha manifestado la justicia de Dios". En el texto griego el artĆculo "la" no estĆ” antes del sustantivo "justicia". De manera que Pablo dice, literalmente: "Una clase de justicia que esencialmente es de Dios ha sido manifestada"; destacando la esencia de la justicia que ha sido revelada, que se caracteriza por ser "de Dios"; y, que es imputada al pecador sobre la base de la fe personal en Jesucristo. No es una justicia que condena, sino una que proporciona vida y salvación. La forma verbal "se ha manifestado", significa "hacer manifiesto". Sugiere una acción completada cuyos resultados perduran; habla de la realidad del suceso e indica que el sujeto, el que cree, recibe la acción. De manera que debe traducirse: "ha sido manifestada". "Testificada por la ley y por los profetas". La justicia de Dios en beneficio del pecador no es una verdad forĆ”nea a la historia del Antiguo Testamento. Tanto los cinco libros de MoisĆ©s (GĆ©nesis 15:6) como los Salmos (32:1-2) y los profetas (IsaĆas 61:10; 62:1-2; Habacuc 2:4) enseƱan el tema de la justicia que Dios imputa al pecador. El vocablo "testificada", significa "testificar", "dar testimonio". La justicia de Dios cuenta con el testimonio indiscutible del Antiguo Testamento (Romanos 3:21), de que aquellos que han creĆdo en Dios han sido declarado justos. "La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo". El argumento podrĆa reconstruirse asĆ: "Se ha manifestado la justicia de Dios, es decir, la justicia de Dios a travĆ©s de Jesucristo". Como ya vimos, el evangelio revela la justicia de Dios, que concierne a la persona y la obra de Cristo para la salvación del pecador. "Para con todos los que creen en Ć©l". Ćsto tiene un propósito: "Con miras a o para todos los que estĆ”n creyendo". El verbo "creer" contempla el aspecto presente de la salvación. La condición Ćŗnica para recibir el regalo de la salvación es, creer en Cristo. La Biblia no enseƱa ninguna otra condición. "Porque no hay diferencia". Debido a que la salvación es un regalo de la gracia de Dios y, por lo tanto, no depende de mĆ©ritos humanos de clase alguna, Dios no hace distinción entre judĆo o griego, esclavo o libre, rico o pobre, hombre o mujer. #ContinuarĆ”.
šµYo vagaba mucho tiempo en el error,
Agobiado en el pecado y el temor;
Cuando vĆ al Salvador
Y escuchƩ su tierna voz,
Mi JesĆŗs me hizo libre por su amor.
Libre estoy, libre estoy
Por la gracia de JesĆŗs libre estoy;
Libre estoy, libre estoy
¡Aleluya, por la fe libre estoy!šµ
http://uncafecitonuevo.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario