👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣
🍮 8 de julio de 2025🍮
JUAN 4:24-42
En esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué preguntas? o, ¿Qué hablas con ella? (JUAN 4:27)
La frase griega epi toutō (En esto; o “en aquel instante”) capta el completo dominio que Jesús tenía de la situación. Vinieron sus discípulos de comprar comida en Sicar (v. 8) en el momento exacto en que Jesús le revelaba a la samaritana que era el Mesías. Si hubieran vuelto más temprano, habrían interrumpido la conversación antes de llegar a la conclusión dramática; si hubieran regresado después, no habrían oído la declaración de Jesús. La providencia divina estaba obrando. Los discípulos se maravillaron al ver que Jesús hablaba con una mujer; una infracción escandalosa de las normas sociales, como ya se dijo en el capítulo anterior. En el judaísmo creían que si un rabino hablaba con una mujer era, en el mejor de los casos, una pérdida de tiempo, y en el peor, una distracción para el estudio de la Torá, algo que podría derivar en la maldición eterna. Más sorprendente aún es que fuera con una samaritana. Y de haber sabido el trasfondo inmoral de la mujer, estarían completamente atónitos. ¿Cómo podía relacionarse su Maestro con semejante persona? ¿Por qué escogió revelarle precisamente a ella su identidad mesiánica? No obstante, como respetaban tanto a Jesús, sabían que lo mejor era no interrumpir la conversación. Por lo tanto, aunque estaban pensando decirle a ella ¿Qué preguntas?, o a Él ¿Qué hablas con ella?, ninguno lo hizo. Ya habían aprendido que Jesús no se sujetaba a las expectativas, tradiciones y prejuicios judíos, y que tenía buenas razones para hacer lo que hacía. Continuará
🎵Tu me hiciste con un propósito, en tus planes estaba que yo te adorara; estoy agradecido y quiero cantarte; estoy agradecido y quiero adorarte.🎵
http://uncafecitonuevo.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario