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lunes, 14 de julio de 2025

LA COMINA ESPIRITUAL

 👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣

                    🍮 14 de julio  de 2025🍮


JUAN 4:24-42

Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.  El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis. (JUAN 4:31-32) 

Entre tanto, mientras la mujer fue a la villa y regresó con los hombres, los discípulos le rogaban a Jesús, diciendo: “Rabí, come”. Habían traído la comida de Sicar sabiendo que Él tendría hambre después del largo día de viaje. De nuevo hay una vislumbre de la humanidad del Señor. Hasta este momento el interés principal de los discípulos era la comida, una preocupación expresada porque le rogaban a Jesús que comiera. Sin embargo, Él tenía una prioridad mucho más alta, como lo deja claro su respuesta: “Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis”. Al igual que la mujer samaritana (4:11; cp. 2:20-21; 3:4), los discípulos no entendieron las palabras de Jesús y se decían unos a otros con duda (de nuevo, la construcción griega espera una respuesta negativa): “¿Le habrá traído alguien de comer?”. Estaban seguros de que nadie le había llevado comida. Jesús les respondió enseñándoles una verdad espiritual clave. En palabras que recordaban una declaración de Moisés—“No solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del SEÑOR” (Dt. 8:3), las mismas palabras que Jesus había citado cuando satanás le fue a tentar. n (Mt. 4:4), Jesús les dijo: “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra”. Hacer la voluntad de Dios (cp. 5:30; 6:38; 8:29; Sal. 40:8; Mt. 26:39; Ro. 15:3) por la proclamación de la verdad a un pecador perdido satisfacía más al Señor (cp. Lc. 15:10; 19:10) que cualquier comida física (cp. Job 23:12). Jesús solía referirse al Padre como “el que [lo] envió” (5:24, 30, 36-37; 6:38-39, 44, 57; 7:16, 28, 29, 33; 8:16, 18, 26, 29, 42; 9:4; 11:42; 12:44-45, 49; 13:20; 14:24; 15:21; 16:5; 17:8, 18, 21, 23, 25; 20:21; Mt. 10:40; Mr. 9:37; Lc. 4:18; 9:48; 10:16). Su meta durante su ministerio terrenal era acabar su obra (cp. 5:17, 36; 9:4; 10:25, 32, 37-38; 14:10; 17:4) de salvación (6:38-40; Mt. 1:21; Lc. 5:31-32; 19:10; 1 Jn. 4:9). Jesús caminó en perfecta intimidad con su Padre a lo largo de su ministerio. Vivió en completa armonía con la voluntad del Padre hasta gritar triunfalmente en la cruz: “Consumado es” (19:30). Someterse al Padre era la devoción constante de Jesús, su alegría consumada y su verdadero sustento. Continuará

🎵Tu eres mi sustento, tu mi creador y la última palabra la tienes tú🎵

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