馃懀UN CAFECITO NUEVO CADA MA脩ANA
馃嵁 24 Enero 2017
1 Juan 1:7
pero si andamos en luz, como 茅l est谩 en luz, tenemos comuni贸n unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Andar en luz, es una distinci贸n del creyente; aquellos que hemos entregado nuestra vida a Cristo, y le hemos confesado como Salvador y Se帽or. Andar en luz es, vivir alejado de la mentira, el enga帽o y la maldad.
Luz es lo contrario de tinieblas. Luz y oscuridad no congenian. Donde hay luz no hay tinieblas. No hay asomo de maldad. En la oscuridad se anidan los malos pensamientos, los hurtos, las depravaciones de toda 铆ndole, la mentira, la corrupci贸n humana, los malos deseos, el ego铆smo, la soberbia, el orgullo, la rebeld铆a, la altivez y toda clase de pecado.
Pero la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado.
Cuando vivimos alejados del pecado, tenemos comuni贸n unos con otros. Tenemos paz los unos con los otros.
Todos tenemos pecado. Si decimos que no lo tenemos, mentimos y hacemos a Dios mentiroso, porque Dios afirma que todos tenemos pecados. Sin embargo, Dios limpia nuestro pecado a trav茅s de Jesucristo su Hijo. La sangre de Jesucristo tiene poder para limpiar nuestro pecado y librarnos de toda maldad. De toda tinieblas.
La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de toda maldad.
Sangre que me da la paz, sangre que me purifica, sangre que me redime, preciosa sangre, la sangre de Jes煤s.
Luz es lo contrario de tinieblas. Luz y oscuridad no congenian. Donde hay luz no hay tinieblas. No hay asomo de maldad. En la oscuridad se anidan los malos pensamientos, los hurtos, las depravaciones de toda 铆ndole, la mentira, la corrupci贸n humana, los malos deseos, el ego铆smo, la soberbia, el orgullo, la rebeld铆a, la altivez y toda clase de pecado.
Pero la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado.
Cuando vivimos alejados del pecado, tenemos comuni贸n unos con otros. Tenemos paz los unos con los otros.
Todos tenemos pecado. Si decimos que no lo tenemos, mentimos y hacemos a Dios mentiroso, porque Dios afirma que todos tenemos pecados. Sin embargo, Dios limpia nuestro pecado a trav茅s de Jesucristo su Hijo. La sangre de Jesucristo tiene poder para limpiar nuestro pecado y librarnos de toda maldad. De toda tinieblas.
La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de toda maldad.
Sangre que me da la paz, sangre que me purifica, sangre que me redime, preciosa sangre, la sangre de Jes煤s.
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