Traduce esta Reflexión a tu Idioma

domingo, 31 de marzo de 2024

 šŸ‘£UN CAFECITO NUEVO CADA MAƑANAšŸ‘£       

            šŸ® 31 de marzo de 2024šŸ®

 

Mateo 28:1

Pasado el dĆ­a de reposo, al amanecer del primer dĆ­a de la semana, vinieron MarĆ­a Magdalena y la otra MarĆ­a, a ver el sepulcro.


El Acontecimiento de la Resurrección de Jesús


1. La Ocasión (Mateo 28:1).


Los acontecimientos de la resurrección de JesĆŗs, tal como aparecen en los Evangelios, son asombrosos por la manera indirecta y discreta en que se hace la narración. Sin propaganda; sin sensacionalismo ni deslumbre del acontecimiento mas extraordinario  en la historia de la humanidad. El adverbio de tiempo que se traduce "pasado", significa "despuĆ©s de". El texto griego dice: "despuĆ©s del dĆ­a de reposo", es decir, "el domingo", muy temprano en la maƱana, MarĆ­a Magdalena y la madre de Jacobo y JosĆ© fueron al sepulcro. Ellas habĆ­an visto la muerte y la sepultura del SeƱor, y ahora tendrĆ­an el privilegio de ver su resurrección. Mientras las mujeres fueron al sepulcro, los discĆ­pulos estaban escondidos y tristes, como bien lo expresa uno de los dos discĆ­pulos que iban camino a Emmaus: "Pero nosotros esperĆ”bamos que Ć©l era el que habĆ­a de redimir a Israel" (Lucas 24:21). JesĆŗs habĆ­a   afirmado que Ć©l era el mediador entre Dios y los hombres, "el camino", y que  por medio de Ɖl Ćŗnicamente los hombres pueden llegarse al Padre. Pero, ahora todo eso parece muy diferente. Los romanos y los judĆ­os le han dado muerte, y sepultaron su cuerpo. Pero, el MesĆ­as habĆ­a declarado que era: 1. "El Verbo de Dios", es decir, la manifestación visible de Dios; 2. "El Hijo", o sea, uno con el Padre, y 3) El esperado "Rey de Israel", que cumplirĆ­a las antiguas promesas hechas a los patriarcas. ¿Cómo podrĆ­a la muerte y el sepulcro poner fin a una vida divina semejante? Y eso era lo que parecĆ­a haber sucedido. Los hombres que seguĆ­an a JesĆŗs estaban confundidos, por lo que no nos sorprende que las mujeres, fueran las primeras en acudir al Calvario y luego al sepulcro. Claro estĆ” que no fueron a regocijarse porque el Salvador hubiera resucitado. Ninguna de ellas creĆ­a que JesĆŗs habĆ­a resucitado. Solo una cosa les preocupaba: "¿QuiĆ©n nos removerĆ” la piedra de la entrada del sepulcro?" (Marcos 16:3). Y, aun cuando hallan que habĆ­a resucitado tal como prometió, estĆ”n tan poco preparadas, que maravilladas y sorprendidas, huyen aterrorizadas (Marcos 16:4-8). Su estado de pĆ”nico se mezcla con su gozo, y salen huyendo. HabĆ­an acudido a la tumba con el espĆ­ritu de los adoradores modernos que se reĆŗnen el "viernes santo", pero a la postre, obtienen el gozo del "domingo de resurrección", recorriendo el camino del temor y el gozo. #ContinuarĆ”.


šŸŽµCristo nuestro Salvador, ¡Aleluya!

De la muerte vencedor, ¡Aleluya!

Pronto vamos sin cesar, ¡Aleluya!

Sus loores a cantar, ¡Aleluya!šŸŽµ

http://uncafecitonuevo.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario