🍮7 de agosto de 2024🍮

 

*La epístola a los Romanos*

Romanos 8:18-39

*El plan de Dios para los redimidos*

*¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica*. (Romanos 8:33).

Propósito: "Que el creyente comprenda la grandeza del maravilloso plan elaborado por Dios; sea capaz de apreciar la fidelidad del amor de Dios, y le dé gracias por ello".

Puesto que Dios no escatimó ni aún a su propio Hijo, sino que lo entregó por los redimidos; aquellos que han creído y han depositado su fe en Jesucristo; y, puesto que Dios dará a los creyentes todas las cosas, siendo que hemos sido declarado justos mediante la fe en Cristo, el apóstol Pablo pregunta: *"¿Quién acusará a los escogidos de Dios?"*  O, más bien, "¿Quién hará algún cargo legal contra personas tales como los escogidos de Dios?" Y el apóstol contesta esta pregunta tajante y contundentemente de esta manera: "Dios es el que justifica", es decir, el mismo que podría acusar por ser el Juez Eterno, es el mismo que ha declarado justo a sus elegidos. Por lo tanto, la respuesta a esta pregunta es "que no hay nadie que sea capaz de hacer prevalecer cargos legales contra quienes Dios ha elegido". Pablo vuelve a preguntar: **¿Quién es el que condenará?"* O mejor sería "¿Quién es el que condena?" Indica una acción continúa, "el que condena". El apóstol responde categóricamente, algo así: "El único que podría hacerlo es Jesucristo, el que murió, pero mucho mas que éso, el que resucitó y quien está a la diestra de Dios, y quien intercede por nosotros". Presentando el apóstol Pablo en este versículo la obra de Cristo, ésto es, su muerte y resurrección, dándole importancia vital a la resurrección, puesto que ésta hace posible el ministerio sumosacerdotal del Señor, quien constantemente intercede por nosotros delante del Padre. Por lo tanto, si no puede existir alguno que pueda hacer prevalecer cargos legales contra los escogidos de Dios, de la misma manera queda confirmado que "ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús". Además, el abogado defensor es aquel que murió y resucitó, y por tanto vive, intercediendo como gran sumo sacerdote continuamente por los elegidos de Dios. *Continuará*

🎵 Allá en la gloria delante del gran trono,

Jesús, mi abogado, intercede por mi;

Mi causa en sus manos siempre prevalece, También abogado, será él para tí.

Ven, pues, a Jesús; ven, pues, a Jesús;

La misma ventura en él hay para tí.🎵

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