Traduce esta Reflexión a tu Idioma

jueves, 26 de junio de 2025

NO TENDRA SED JAMAS

 👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣

                 🍮 26 de junio  de 2025🍮


JUAN 4:7-15

¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;  mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. (JUAN 4:12-14) 

Las preguntas de la mujer esperan respuestas negativas: “¿De dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?”.   Era escéptica de la capacidad del extraño para proporcionar el agua viva que Él le ofrecía. Aun el venerado patriarca Jacob no pudo proporcionar agua sin hacer el esfuerzo de cavar un pozo. Y ciertamente, en la mente de ella, este viajero judío no era mayor que Jacob. El comentarista D.A. Carson dice: “La mala interpretación se combina con la ironía de que la mujer estuviera equivocada dos veces: el ‘agua viva’ que Jesús ofrece no provenía de un pozo común y corriente y Jesús, de hecho, es mucho más grande que Jacob el patriarca”. Con paciencia respondió Jesús a su pregunta escéptica y le dijo: “Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”. A Jacob le reconocían correctamente un lugar de honor tanto los judíos como los samaritanos. Con todo, como lo señaló Jesús, cualquiera que bebiere del agua de su pozo volverá a tener sed. Una medida de la grandeza incomparable de Jesús es que quien bebiere del agua que Él le dará, no tendrá sed jamás; sino que el agua que Él le dará será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Pues, frente a la Samaritana estaba el agua de vida espiritual (cp. 7:38) que tanto necesitaba su alma sedienta y desesperada (cp. Sal. 143:6). Al igual que ella, hoy Jesus nos invita a tomar de esa agua, que quita la sed de nuestra alma. Continuará


🎵//Dame del agua que salta para la vida eterna//

Del agua que le diste a la Samaritana.🎵

No hay comentarios:

Publicar un comentario