š£UN CAFECITO NUEVO CADA MAĆANAš£
š®5 de enero 2024š®
Mateo 26:57-58
Los que prendieron a JesĆŗs le llevaron al sumo sacerdote CaifĆ”s, adonde estaban reunidos los escribas y los ancianos. Mas Pedro le seguĆa de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los alguaciles, para ver el fin.
JesĆŗs fue conducido a la casa de CaifĆ”s, el sumo sacerdote aquel aƱo. TambiĆ©n estaba AnĆ”s, suegro de CaifĆ”s, sumamente poderoso dentro del Sanedrin. JosĆ© CaifĆ”s era un hombre cĆnico, de sangre frĆa e hipócrita de carĆ”cter (ver Mateo 26:65; 27:18). Fue nombrado sumo sacerdote por el procurador romano Valerio Grato en el aƱo 18 d.C. y depuesto posteriormente por el procurador Vitelio en el aƱo 36 d.C. CaifĆ”s ocupó el cargo de sumo sacerdote durante 18 aƱos. SeƱal de que era astuto y conciliador con las autoridades romanas. Pero, evidentemente el poder dentro del Sanedrin estaba en la persona de AnĆ”s, suegro de CaifĆ”s. HabĆa sido designado sumo sacerdote por Quirinio, gobernador de Siria, y fue depuesto por Valerio Grato. En tiempos de Cristo, los romanos caprichosamente ponĆan y quitaban a los sumos sacerdotes. Aunque AnĆ”s habĆa sido quitado del cargo, su poder era tan grande que cinco de sus hijos, su yerno CaifĆ”s y su nieto MatĆas llegaron a ocupar el cargo de sumo sacerdote. El Sanedrin se reunió de manera ilegal, era de noche, a realizar un juicio injusto que debĆa realizarse durante el dĆa. Se habĆan propuesto destruir a JesĆŗs el MesĆas. Las declaraciones del SeƱor nunca fueron investigadas a la luz de las sagradas Escrituras, y las acciones de los principales sacerdotes y los ancianos despuĆ©s de la resurrección ampliamente lo demuestran (Mateo 28:13-15). Con sus ojos espiritualmente cegados y sus corazones endurecidos se dispusieron a ejecutar un juicio religioso que culminarĆa en una injusta condena y la entrega en manos de las autoridades romanas. AquĆ tenemos un gran contraste: "el Gran Sumo Sacerdote es enjuiciado por un sumo sacerdote que servĆa por unos aƱos", "el justo es juzgado por hombres injustos", "el Dios-hombre serĆ” acusado de blasfemia", "Aquel que es la resurrección y la vida serĆ” sentenciado a morir". Las acciones de los dirigentes judĆos demuestran un total empecinamiento en contra de JesĆŗs. En realidad, no solo los judĆos hacen un juicio carente de argumentos sólidos en contra del SeƱor, sino que la humanidad en general hace lo mismo (Romanos 3:9-20). #ContinuarĆ”.
šµAnte Pilato JesĆŗs estĆ”,
Todos los suyos se fueron ya;
Pregunta se oye, y ¿quĆ© serĆ”?:
¿QuĆ© harĆ”s tĆŗ con Cristo?šµ
http://uncafecitonuevo.blogspot.com
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