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         🍮3 de enero 2024🍮

 

Mateo 26:55

En aquella hora dijo Jesús a la gente:¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? Cada día me sentaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis.

Son palabras breves y suaves. Ponen en evidencia la ceguera espiritual y el endurecimiento del corazón de aquella gente. Hoy, la mayoría de la gente de este tiempo, evidencia lo mismo. El sustantivo "ladrón", usado por el Señor, significa *bandido*, "salteador de camino". El mismo vocablo usado para los dos hombres que fueron crucificados junto a Jesús. Jesús le señaló a la multitud que en muchas ocasiones tuvieron la oportunidad de prenderle en el templo cuando se sentaba con ellos, continuamente, es decir, "solía hacerlo", y les enseñaba. Pero, no habían podido prenderle, porque aun no había llegado su hora. William Barclay, lo expresa así: "Aceptó su muerte voluntariamente. "No tenía por qué aceptar la política de imposiciones a que se le sometió. "Aun en el huerto de Getsemaní, pudo haberse escondido con la ayuda de sus amigos. "En aquel momento pudo haber invocado en su ayuda el poder de Dios y derrotado a sus enemigos. "Todos sus pasos durante los últimos días dejan claro que Jesús entregó su vida, y que nadie se la quitó. "Jesús no murió porque los hombres le mataron, sino porque Él escogió morir". Más, a pesar de que Jesús _voluntariamente_ se entregó en perfecta armonía con la soberana voluntad del Padre, la culpa y la responsabilidad de quienes le apresaron fue expuesta. Eran y son culpables y responsables, pues, en su "libre albedrío" escogieron hacer el mal, aun cuando todo lo sucedido fue de acuerdo con el decreto eterno de Dios para que se cumpliesen las Escrituras (ver Mateo 26:56a). Todo lo sucedido respecto del Mesías estaba profetizado en las Escrituras: su nacimiento, vida terrenal, sufrimientos, muerte y gloriosa resurrección. Lo ocurrido en Getsemaní no era fortuito. Todo fue predicho por los profetas: "la traición de Judas (salmos 41:9), los abusos que cometieron contra Él (Isaías 53:3-9), el abandono de sus discípulos (Zacarías 13:7), y su grito desde la cruz (salmos 22:1). El plan soberano de Dios no omitió ni el mas mínimo detalle. "Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron" (26:56b). Tristemente, éso sucedió. Aunque Pedro había prometido serle fiel, lo mismo que los demás. La naturaleza humana venció la intención del espíritu. #Continuará.

🎵Seguid a Jesús, andad en su luz,

Sed fieles a Cristo el Señor;

Servidle de amor, luchad con valor,

Sed fieles a Cristo el Señor.🎵

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