05 de febrero 2020 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni 谩ngeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podr谩 separar del amor de Dios, que es en Cristo Jes煤s Se帽or nuestro.
Y Yo les doy vida eterna.
Es un presente contin煤o que, significa, eternamente; de modo que, tan pronto entregamos nuestra vida a Cristo, entramos a disfrutar de todo su cuidado y atenci贸n, para que experimentemos su presencia en nuestra vida. Por eso, el ap贸stol Pablo establece en estos versos que, a pesar de todo, ning煤n acontecimiento, aparentemente y sin aparentar ser doloroso, de desastre o catastr贸fico, que ocurra alrededor nuestro y en nuestra propia vida, nos podr谩 separar de 茅se amor de Cristo demostrado en su padecimiento, muerte y resurrecci贸n.
Por eso, regocijemonos en sus promesas, porque nuestra liberaci贸n est谩 cerca.
馃幍Grandes, fieles; las promesas que el Se帽or Jes煤s ha dado; grandes, fieles, en ellas para siempre confiar茅.馃幍
No hay comentarios:
Publicar un comentario