

Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegrÃa.
Hay un dicho muy famoso que dice: no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista.
Esto es cierto, hay muchos males que nos aquejan y cada dÃa se convierte en lamento, tristeza y aflicciones; pero cuando nuestra confianza la ponemos en Dios, y recordamos que sus promesas son fieles y son verdaderas; entonces esperamos en El confiadamente, sabiendo que en cualquier momento recibiremos de Dios, el refrigerio para nuestra vida; donde nuestro lamento se convertirá en baile, y toda nuestra tristeza se convertirá en alegrÃa.
Si confÃas en Dios, no te desespere, espera en El, porque su fidelidad nunca cambia.
🎵Has cambiado mi lamento en baile, me ceñiste de alegrÃa, por eso a ti cantare gloria mÃa, y no estaré callado.🎵
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