

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
La verdadera libertad se obtiene, únicamente a través de Cristo Jesús, quien ea el único que puede libertar al hombre de la esclavitud del pecado.
El pecado es el arma que utiliza Satanás, para esclavizar al hombre y no dejarlo ser libre; pero Cristo, con la autoridad que su Padre delegó en El, nos liberta del yugo maligno del pecado, y de las garras infernales de Satán; y nos hace libres en su libertad; en la cual livertad, debemos permanecer firmes, para no caer jamás en la esclavitud del pecado.
Cuando aceptamos a Cristo como Salvador y Señor, entonces si, somos verdaderamente libres; de lo contrario, seguimos siendo esclavos.
🎵Libre, tu me hiciste libre, tu me hiciste libre, libre Señor; rotas fueron las cadenas que tenÃan atado mi corazón.🎵
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