

Y he aquà que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrÃan la barca; pero él dormÃa.
Caminar con Jesús significa aceptarle como Salvador y obedecerle en todo; esto nos hará estar en paz en medio de la tormenta; sin temor a los fuerte oleajes que veamos frente a nosotros.
La compañÃa de Jesús produce confianza y seguridad: Confianza, porque sabemos que en el proceso de nuestra tormenta, nunca nos dejará solos; y, Seguridad, porque sabemos que, por más fuerte que las abrumadoras olas de nuestra tormenta golpeen nuestra embarcación, no pereceremos, porque con nosotros va, el único que guardará nuestra alma; y, por el poder de su palabra, puede calmar cualquier tormenta, por más fuerte que sea.
Te aseguro que, si invitaste a Jesús a tu barca, las tan grandes olas no la podrán destruir.
🎵Y aunque se levante el mar y los vientos soplen, yo me cobijare contigo, por encima de la tormenta.🎵
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