



Juan 14:27
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Muchas situaciones a las que dĆa a dĆa debemos enfrentar, son tan difĆciles que nos quitan la paz, el sosiego y el gozo; y, dichas situaciones, no nos dejan vivir en paz.
La paz de este mundo es temporal y pasajera, por eso es que, en medio de nuestras aflicciones, la paz de este mundo no podrĆ” consolarnos, tampoco darnos ninguna esperanza futura, en la que debamos esperar confiados.
Ante una paz pasajera y sin futuro para la humanidad; JesĆŗs da una esperanza, a aquellos que han confiados en Ćl, haciendo estĆ” aclaración: "Yo no os la doy como el mundo la da". La paz que el SeƱor JesĆŗs nos ofrecen, es una paz ETERNA, la cual inunda todo nuestro ser, y podemos sentirla interna y externamente; por eso, sin importar nuestro proceso, por mĆ”s difĆcil que sea, estamos en paz, confiados y tranquilo.
šµ¡Paz!, ¡paz!, ¡cuĆ”n dulce paz!
Es aquella que el Padre me da.šµ
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