👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA
🍮 08 septiembre 2017
Marcos 1:41
Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.
🎵Lávame en tu sangre, Salvador; Límpiame de toda mi maldad.
Traigo a ti mi vida para ser, Señor, Tuya por la eternidad.🎵
Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.
La misericordia del Señor es, para todos lo seres humano; sin importar el estatus social, raza, ni color. Él sabe tener misericordia. Muchos, nos acercamos a Él cuando estamos en apuros; cuando hemos buscado por todos lados, y no hemos podido encontrar quién nos ayude; entonces, como último recurso, nos acercamos a Jesús; quien, sin tomar en cuenta nuestra ignorancia, nos recibe con los brazos abiertos; nos limpia de toda suciedad que el mundo nos ha dejado, nos cura la lepra que el pecado nos ha dejado, nos lava con su preciosa Sangre y nos santifica para Dios, por medio del Espíritu Santo.
El anhelo de nuestro corazón debe ser, estar humillados ante los pies de Cristo.
El anhelo del corazón del Señor es, perdonar todos nuestros pecados, limpiarnos de toda maldad, sanar todas nuestras enfermedades, hacernos nuevas criaturas y darnos vida eterna.
🎵Lávame en tu sangre, Salvador; Límpiame de toda mi maldad.
Traigo a ti mi vida para ser, Señor, Tuya por la eternidad.🎵
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