馃懀UN CAFECITO NUEVO CADA MA脩ANA馃懀
馃嵁23 de diciembre 2023馃嵁
Mateo 26:43-44
Vino otra vez y los hall贸 durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sue帽o. Y dej谩ndolos, se fue de nuevo, y or贸 por tercera vez, diciendo las mismas palabras.
"Tercera a petici贸n"
Claro est谩 que los disc铆pulos no obedecieron la amonestaci贸n del Se帽or de "velar" y "orar", puesto que al regresar de la segunda oraci贸n los hall贸 durmiendo. Mateo lo explica: "porque los ojos de ellos estaban cargados de sue帽o", que literalmente significa que "sus ojos estaban sobrecargados o abrumados" por el sue帽o o, como ocurri贸 en el Monte de la transfiguraci贸n, "estaban rendidos de sue帽o" (Lucas 9:32). Marcos dice: "estaban cargados de sue帽o; y no sab铆an qu茅 responderle". El Se帽or no les dijo nada, sino que se retir贸 para orar por tercera vez de la misma manera que la segunda, con las mismas palabras. Al terminar Jes煤s de orar: "Entonces vino a sus disc铆pulos y les dijo: "Dormid ya, y descansad. "He aqu铆 ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. "Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega". Alfred Edersheim, un jud铆o convertido, comenta lo siguiente: "Y ahora regresa victorioso, despu茅s de un triple conflicto en el huerto de Getseman铆 el tentador fue vencido. "Cristo sali贸 triunfante. "Ya no volvi贸 a pedir a sus disc铆pulos que velaran". Hay algunas preguntas que pueden hacerse: ¿Fue una verdadera victoria? ¿No estar铆a dentro de poco clavado en una cruz, pronunciando frases de profundo dolor? Sin embargo, Lucas lo deja bien aclarado: la agon铆a en Getseman铆 fue una rotunda victoria: "Y se le apareci贸 un 谩ngel del cielo para fortalecerle". O sea, un 谩ngel descendi贸 del cielo para asistir al Siervo sufriente de Jehov谩, d谩ndole ayuda celestial. En un momento y tranquilamente, el Mes铆as comprender铆a la consecuci贸n de su tarea, llamando a los tres ap贸stoles a que fuesen a encontrarse con sus ocho compa帽eros y con el grupo de soldados que ven铆an bajo la direcci贸n de Judas para apresar al Se帽or. A partir de ah铆 Jes煤s nunca vacil贸 en su prop贸sito de ir a la cruz. Su sentido de gozo triunfante, confirmado por la venida de un 谩ngel para fortalecerle, se refleja en el mandato tranquilo dado a Pedro, despu茅s que este hiriese a Malco, el siervo del sumo sacerdote: "...Mete tu espada en la vaina, la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?" (Juan 18:11). El sacrificio de Cristo no fue algo fortuito. Era el cumplimiento del plan perfecto dise帽ado en la eternidad. #Continuar谩.
馃幍El grande amor del Salvador,
Muriendo en vez del pecador;
Su santo empe帽o por salvar,
¿Qui茅n lo podr谩 contar?馃幍
http://uncafecitonuevo.blogspot.com
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