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martes, 6 de diciembre de 2022

  šŸ‘£UN CAFECITO NUEVO CADA MAƑANAšŸ‘£

              šŸ®6 de dicembre 2022šŸ®

 

Mateo 5:38

OĆ­steis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.


Debemos entender que, cuando el SeƱor expresa la frase oĆ­steis que fue dicho, se refiere al hecho que, muchos de los oyentes, la mayorĆ­a, habĆ­an recibido la instrucción de forma oral en las sinagogas porque no disponĆ­an de un ejemplar de la Escritura. En consecuencia, estaban sujetos a la interpretación que de ella hacĆ­an los rabinos. En tal sentido, pareciera que el SeƱor JesĆŗs estaba contradiciendola, pero, no es asĆ­, sino que estĆ” llenando el significado de la misma, dĆ”ndole su verdadero sentido. La ley del talión del código de Hammurabi (2250 a. C.), que dice: "ojo por ojo, diente por diente", etcĆ©tera, habĆ­a sido tomada como interpretación de la ley de Dios, justificando la venganza; y, asĆ­, era enseƱada por los maestros de la ley al pueblo en Israel. Lo que el SeƱor quiere enfatizar es, que no se debe tomar la justicia en nuestras manos sino permitir que los jueces juzguen todo asunto civil. Y, en cuanto al creyente, cuando dice: Pero yo os digo: No resistĆ”is al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuĆ©lvele tambiĆ©n la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la tĆŗnica, dĆ©jale tambiĆ©n la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla,vecon Ć©l dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehĆŗses, significa, que debemos dejar la causa en las manos de Dios, el juez justo. Por eso, el apóstol Pedro dice: "De modo que los que padecen segĆŗn la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien". Un verdadero creyente debe someterse ante quien quiera hacerle daƱo. Aunque el SeƱor no impide que un delito o un acto de violencia se lleve ante la justicia civil. Lo que sĆ­ condena es "el uso de la venganza personal". Insistir en el reclamo de los derechos personales muchas veces conduce a la violencia. El hombre reclama el derecho "a su tiempo", "su trabajo", "su dinero", "sus cosas ", sin considerar que todo Ć©so pertenece al SeƱor, quien nos ha redimido con su sangre. El verdadero discĆ­pulo de Cristo debe estar dispuesto a renunciar a todos sus derechos por la causa de Aquel que lo dió todo por salvarle. Los seguidores del MesĆ­as deben mostrar su carĆ”cter de hijos del reino mediante su desprendimiento de las cosas materiales. 

#ContinuarĆ”


šŸŽµTodo a Cristo yo me rindo, 

Con el fin de serle fiel. 

Para siempre quiero amarle, 

Y agradarle solo a Ɖl.

//Yo me rindo a Ɖl//

Todo a Cristo yo me entrego,

Quiero serle fiel.šŸŽµ

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