š£UN CAFECITO NUEVO CADA MAĆANAš£
š® 10 de noviembre 2022š®
Mateo 4:25-5:1, 2
Y le siguió mucha gente de Galilea, de DecĆ”polis, de JerusalĆ©n, de Judea y del otro lado del JordĆ”n. Viendo la multitud, subió al monte; y sentĆ”ndose, vinieron a Ć©l sus discĆpulos. Y abriendo su boca les enseƱaba, diciendo: Bienaventurado...
Viendo la multitud, porque muchas personas le seguĆan, dentro de los cuales muchos le seguĆan siempre y se habĆan hecho discĆpulos, no solo sus discĆpulos mas Ćntimos o apóstoles, entonces, el SeƱor se sentó, como un rabino cuando iba a enseƱar, y sus discĆpulos vinieron a Ćl a escucharlo, y expresó el discurso llamado el Sermón del monte o "de las Bienaventuranzas". La palabra buenaventurado, significa dichoso, feliz, afortunado; una persona poseedora de bienestar y esperanza. En realidad, JesĆŗs se refiere aquĆ al bienestar divinamente concebido, que solo pertenece a los creyentes. Es todo lo contrario al bienestar que las personas del mundo buscan queriendo tener riquezas, alegrĆas, fama, fortuna y todo lo demĆ”s. La verdad es totalmente opuesta. Las Bienaventuranzas ofrecen la descripción de JesĆŗs del carĆ”cter de la verdadera fĆ©. El SeƱor, a continuación, dice: "Bienaventurados los pobres en espĆritu, porque de ellos es el reino de los cielos". De modo que, son dichosos, los pobres en espĆritu. Pero, ¿QuĆ© es ser "pobre en espĆritu"? Podemos entender que es, mas que una emoción superficial, una actitud. En realidad, se refiere a lo contrario del orgullo y la autosuficiencia. La imagen es la de una persona encorvada como un mendigo que reconoce su propia miseria y ruina espiritual al estar apartado de Dios. Aquella, que estĆ” profundamente consciente de su estado de perdición y sin vislumbre de esperanza fuera de la gracia de Dios. Es aquella, que se vuelve a Dios para encontrar el perdón y su misericordia. El SeƱor dice, que de ellos es el reino de los cielos, lo cual, es una recompensa. JesĆŗs estĆ” enseƱando, que el reino de los cielos es "una gracia", que es gratuito, para aquellos que perciben y reconocen su propia pobreza espiritual, y que estĆ”n perdidos sin Dios.
#ContinuarĆ”
šµCargado estoy de males y pesar:
Miro hacia el cielo, y quiero allĆ entrar;
Aunque no puede en Ʃl caber el mal,
Alguien me llama al reino celestial.šµ
http://uncafecitonuevo.blogspot.com
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