22 de noviembre 2019 

Lucas 22:31-32
Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.
Esta fue la respuesta del Señor a Pedro, cuando éste dijo que, estaba dispuesto, no solo a ir a la cárcel por el Señor, sino aun, hasta la misma muerte. El Señor había expresado, enfáticamente, que iría al suplicio por causa de nuestro pecado; para expiarlo y, darnos la oportunidad de que, creyendo, podamos recibir el perdón. Pedro, y los demás discípulos, aun no habían entendido que, solo Jesús podía hacer esto. Tampoco entendían que, el enemigo, permanentemente pide nuestra destrucción, y que nuestro Señor es nuestro intercesor. Empero, Dios espera que, en verdad, entreguemos nuestra vida a él y por él. Sólo así, puede ser nuestro intercesor. Podremos ser zarandeados y mucho mas, pero, si confiamos en la obra portentosa de Cristo, siempre seremos librados.
¿Puedes confiar en Cristo?
🎵Cristo en ti confío, salvación me das; sin ti estoy perdido, no merezco mas; pero tú viniste mi alma a rescatar, para que en la gloria yo pudiera entrar. 🎵
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