7 de noviembre 2019 

Hebreos 9:22
Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
Casi todo es purificado con sangre. Está claro que, el pecado, no es purificado con la sangre de los machos cabrÃos, ni tampoco por las obras buenas que podamos hacer; sino que, solamente, por la obra que Cristo hizo sobre la cruz, entregando y derramando su vida, por todo aquel que acepte este sacrificio, podemos alcanzar la nueva vida en Cristo. Porque, Cristo, al derramar su sangre; sangre, como la de un cordero inmolado, y sin pecado, puede hacer remisión; es decir, pagar el pecado de todo aquel que cree y acepta este sacrificio como si fuera propio. Y, solo Cristo, tiene capacidad para limpiar los pecados, purificarnos y presentarnos ante Dios aprobados, a través de su preciosa sangre.
🎵Oh! Con tu preciosa sangre, limpiamente, Señor. Aun por mi la derramaste, en tu grande amor.🎵
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