



EFESIOS 1:20
la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
Dios el Padre, empleó el Poder de su fuerza, para resucitar a su Hijo de entre los muertos, y lo sentó a su diestra. Desde allí, Jesucristo intercede por cada uno de nosotros reconciliándonos con nuestro Padre Celestial, porque tiene toda potestad y autoridad para guardarnos.
Así, también nosotros, debemos estar seguros de que, si morimos en Cristo, ese mismo poder será el que nos resucite en el día postrero; y si vivimos para Cristo, también, ese mismo poder, será el que nos levantará a nuestra ciudad eterna.
Así que, amados, si vivimos, vivamos para Cristo, y si morimos, que sea también en Cristo, porque sólo en Cristo esta la garantía de ser resucitados, o ser levantados por el poder de Dios, para salvación y vida eterna.
Recordemos que, contamos con la supereminente grandeza del poder de Dios.
🎵Tu fuerte brazo, Señor, me alcanzó, tu gracia me salvó.🎵
la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
Dios el Padre, empleó el Poder de su fuerza, para resucitar a su Hijo de entre los muertos, y lo sentó a su diestra. Desde allí, Jesucristo intercede por cada uno de nosotros reconciliándonos con nuestro Padre Celestial, porque tiene toda potestad y autoridad para guardarnos.
Así, también nosotros, debemos estar seguros de que, si morimos en Cristo, ese mismo poder será el que nos resucite en el día postrero; y si vivimos para Cristo, también, ese mismo poder, será el que nos levantará a nuestra ciudad eterna.
Así que, amados, si vivimos, vivamos para Cristo, y si morimos, que sea también en Cristo, porque sólo en Cristo esta la garantía de ser resucitados, o ser levantados por el poder de Dios, para salvación y vida eterna.
Recordemos que, contamos con la supereminente grandeza del poder de Dios.
🎵Tu fuerte brazo, Señor, me alcanzó, tu gracia me salvó.🎵
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