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                  🍮25 de julio de 2024🍮

Romanos 8:18-39

El plan de Dios para los redimidos

Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse (Romanos 8:18).

Propósito: "Que el creyente comprenda la grandeza del maravilloso plan elaborado por Dios; sea capaz de apreciar la fidelidad del amor de Dios, y le dé gracias por ello".

Al estudiar esta lectura debemos quedar convencidos, de: 1. La perfección de los planes y propósitos de Dios. 2. La sabiduría divina al diseñar el glorioso plan de la salvación. 3. La seguridad de la salvación que Dios da al que ha creído en Cristo. 4. La fidelidad y lo indestructible del amor de Dios.  El pecado es la causa de los grandes males no solo en la raza humana, sino también en el resto de la creación. Todo el universo ha sido afectado por el pecado. No obstante, el plan de Dios ha de consumarse. Viene el día cuando Dios creará nuevos cielos y nueva tierra, y disfrutaremos de esa nueva creación. Eso es posible porque Cristo pagó el rescate mediante su muerte expiatoria en la cruz del Calvario. Todos los que hemos creído en Él gozamos de la bendita esperanza de estar con Él por toda la eternidad. En vista de todo lo dicho, el apóstol Pablo afirma: "Tengo por cierto", indicando la fuerza de una realidad constante: "lo considero un hecho" o "lo doy por sentado", que "Las aflicciones del tiempo presente", es decir, refiriéndose a los sufrimientos terrenales por los que los creyentes muchas veces atraviesan por causa del evangelio (como dice el mismo Señor en Mateo 5:10-11: "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo". Véase también, Juan 16:33; Filipenses 1:29; Colosenses 1:24). Los cuales "No son comparables", en el sentido de ser dignos o suficientemente grandes cuando se colocan junto a "la gloria venidera" que espera al creyente. Una posible traducción sería: "Los sufrimientos de este tiempo presente no son lo suficientemente grandes a la luz de la gloria que va a ser revelada en nosotros". Los sufrimientos son temporales, pero la gloria que aguarda al creyente es eterna. Continuará

🎵Contendamos, jóvenes, por la fe,

Aunque brame el mundo con satanás;

En la lucha nunca nos vencerán,

Pues Jesús nos guardará.

Si sufrimos aquí reinaremos allí,

En la gloria celestial,

Si llevamos la cruz por amor de Jesús,

La corona él nos dará.🎵

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