š£UN CAFECITO NUEVO CADA MAĆANAš£
š® 10 de febrero 2023š®
#Mateo 10:34
No pensƩis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.
Ahora, el SeƱor instruye a los discĆpulos acerca de las prioridades del reino. Para ello, deja bien claro que _"ha venido"_, no que ha nacido, afirmando su eternidad; por tanto, para todo discĆpulo o seguidor de Cristo, el SeƱor es la prioridad en su vida. La expresión: "no he venido a traer paz sino espada", confirma que el seguidor de JesĆŗs entra en una guerra entre: 1) los seguidores de las cosas del mundo y su jefe satanĆ”s, y 2) los que siguen al SeƱor Jesucristo. Afirma la enemistad existente entre Ćl y el mundo encabezado por el enemigo de Dios. Todos nosotros Ć©ramos enemigos de Dios, pero, el SeƱor con su sufrimiento, muerte y resurrección reconcilia con Dios a todo el que le acepta como Salvador. La "condición de pecado" hace que el hombre viva en rebeldĆa contra Dios. Que estĆ© enemistado con Ćl. Y, Ćŗnicamente, puede tener paz personal para con Dios por medio de Jesucristo. Empero, el hombre pretende comprar la salvación o hacerse merecedor de ella por sus propios medios; y asĆ, su pecado permanece. La luz de Cristo en la tierra pone de manifiesto la pecaminosidad y podredumbre que hay en la mente y las emociones del hombre. Y Ć©sto se evidencia en la relación mas Ćntima que existe entre los hombres: "la familia". Pues, por seguir a Cristo, estarĆ” dividida el hombre contra su padre, la hija contra su madre, y la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serĆ”n los de su casa. Como cuando CaĆn y Abel, lo mismo ocurre hoy. Porque, es imposible permanecer neutral en la presencia de Cristo; o estamos de un lado o del otro. Y, sigue diciendo el SeƱor: "El que ama a cualquiera mĆ”s que a mĆ, no es digno de mĆ". Es decir, el que ama a alguien "por encima de mĆ" o "mas allĆ” de mĆ"; "y el que no toma su cruz y sigue en pos de mĆ, no es digno de mĆ"; el que no "recibe" o "da la bienvenida" a la cruz; no la cruz de Cristo sino su propia cruz, que quiere decir, estar dispuestos a padecer todo tipo de sufrimiento, infamia, deshonor, deshonra y padecimiento por causa de Cristo. El hombre hace lo indecible por preservar su vida, y vivir en paz y con bienestar; quien pretenda alcanzar Ć©sto por sus propios medios, al final estarĆ” arruinado; pero, si reniega de esta vida pecaminosa por amor a Cristo, encontrarĆ” la vida eterna. #ContinuarĆ”
šµDos Ćŗnicos caminos hay,
Por ellos todos van;
SegĆŗn el hombre escoja aquĆ,
TendrĆ” su eternidad.šµ
http://uncafecitonuevo.blogspot.com
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