š£UN CAFECITO NUEVO CADA MAĆANAš£
š®13 de enero 2023š®
Mateo 9:9
Pasando JesĆŗs de allĆ, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos pĆŗblicos, y le dijo: SĆgueme. Y se levantó y le siguió.
AquĆ entra Mateo, o LevĆ, en escena. Un publicano o cobrador de impuestos para el Imperio Romano. Mateo era judĆo. Los cobradores de impuestos eran odiado por el pueblo, y los calificaban como pecadores; y, lógicamente, los fariseos y escribas prohibĆan juntarse con ellos. Siendo llamado por el SeƱor, le siguió inmediatamente, dejandolo todo. Lo mas probable es que Mateo conociera al SeƱor; seguro, le habĆa observado, y pensado, que era el MesĆas prometido al pueblo de Israel; pero, es improbable que se acercara al SeƱor, temiendo ser rechazado. MĆ”s, inesperadamente, el SeƱor le llama a ocupar un lugar de honor junto a Ćl. El llamado es un mandato: #"SĆgueme". Un imperativo, que significa _seguir a la persona de Cristo_. Un imperativo que todo creyente debe obedecer, sin importar consecuencias. Y Mateo, le hizo banquete, e invitó a muchos publicanos, y a muchos pecadores. Ćsto fue criticado por los fariseos, diciĆ©ndole a los discĆpulos del SeƱor: ¿Por quĆ© come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? O, ¿Sobre quĆ© base? Los fariseos se originaron poco tiempo despuĆ©s de los Macabeos, siglo II ante de Cristo. Eran separatistas, una asociación de judĆos piadosos, valerosos y consagrados al cumplimiento de la ley y la tradición. La pregunta, dirigida a los discĆpulos del SeƱor, muestra su condición de separatistas, fariseos significa separados, y se consideraban a sĆ mismo como separados de todo lo que fuera pecado y evitaban juntarse con los pecadores, o enfermos por el pecado, para no contaminarse. Se dirigen a los discĆpulos y no al SeƱor, temiendo enfrentarse con Ćl; y, ademĆ”s, haciendo separación, ya que, dicen: "vuestro maestro", infiriendo que no era maestro de ellos, dejando sobreentendido que si el SeƱor se juntaba con los pecadores, es porque, probablemente, Ćl tambiĆ©n lo fuera. La doble respuesta del SeƱor, alude a la ley de MoisĆ©s, cuando enseƱa que JehovĆ” es el sanador de su pueblo y su promesa de que ningunas de las enfermedades que envió a los egipcios, por causa del pecado, sufrirĆan, diciendo: 1) Los sanos no tienen necesidad de mĆ©dicos, pero, los pescadores sĆ, o sea publicanos y demĆ”s, tienen necesidad de ser curados, perdonados; y, 2) Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores. Afirmando que, si los fariseos se consideraban piadosos, debĆan tener misericordia. El SeƱor, el MĆ©dico Divino, vino, por su misericordia, a sanar a todos de sus pecados, incluyendolos.
#ContinuarĆ”
šµ¡Bienvenida da JesĆŗs!
(Creelo, pobre pecador)
Al que lejos de la luz,
Vague ciego y con temor.
Volveremos a cantar,
Cristo salva al pecador,
Claro hacedlo resonar,
Cristo salva al pecador.šµ
http://uncafecitonuevo.blogspot.com
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