š®24 de agosto 2022š®
Job 2:1
*Aconteció que otro dĆa vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de JehovĆ”, y SatanĆ”s vino tambiĆ©n entre ellos presentĆ”ndose delante de JehovĆ”.*.
Una vez mas, el escenario se traslada al cielo, con los Ć”ngeles y, otra vez, satanĆ”s presente, luego de recorrer la tierra, seguramente, buscando a alguien a quien deborar. Y le hizo JehovĆ” la misma pregunta de antes: ¿De dónde vienes? Respondió a JehovĆ”, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. Y JehovĆ” dijo a SatanĆ”s: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como Ć©l en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavĆa retiene su integridad, aun cuando tĆŗ me incitaste contra Ć©l para que lo arruinara sin causa? Ahora, Dios recrimina a satanĆ”s echĆ”ndole en cara su mal proceder en presencia de testigos, los Ć”ngeles. Sin embargo, satanĆ”s no estĆ” convencido aĆŗn de la integridad de Job; por lo que, respondió a JehovĆ”: "Piel por piel, todo lo que el hombre tiene darĆ” por su vida. "Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verĆ”s si no blasfema contra ti en tu misma presencia". Y JehovĆ” dijo a SatanĆ”s: He aquĆ, Ć©l estĆ” en tu mano; mas guarda su vida. Nuevamente, Dios dió a Job para ser probado, pero, no le permitió matarlo. Entonces, salió satanĆ”s, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. No se explica el tipo de enfermedad, pero, se entiende era terrible; como dirĆa el profeta, en IsaĆas 1:6 *Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en Ć©l cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga*. Y tomaba Job un tiesto para rascarse con Ć©l, y estaba sentado en medio de ceniza, lógicamente, buscando refrescarse. Entonces le dijo su mujer: ¿AĆŗn retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muĆ©rete. Hasta su mujer le menospreció. Y Ć©l le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿QuĆ©? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
ContinuarĆ”
šµ//Dios de amor// A tĆ vine un pescador; Nada de bueno habĆa en mi, mĆ”s de lo bueno que no merecĆ; //Todo en tĆ encontrĆ©//šµ
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