Me Escuchó Dios

27 de marzo 2020 

Salmos 66:18-19

Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado. Mas ciertamente me escuchó Dios; Atendió a la voz de mi súplica.

Mirar a la iniquidad.
Es atender a la maldad,  aprovechando las circunstancias para beneficio propio. ¿Cuántas veces el hombre apartado de Dios busca su propio provecho y se olvida de Dios? Y, de manera egoísta, y peor aun, desoyendo lo que establece la Palabra del Dios creador, el todopoderoso, se encamina por caminos de maldad, iniquidad, engaño y fraude; y, no atiende a la advertencia  que, dice: "que Dios no tomará por inocente al culpable". Porque, siendo el Dios de amor y misericordia, no puede pasar por alto la injusticia del hombre malvado, cuyo corazón no se haya arrepentido. Y que, de igual manera atiende a la súplica de quienes andan en integridad de vida. Los que esperan en el Señor, y cuyos pensamientos se deleitan en Dios, y se apartan del mal. Solo a ésos, escucha el Señor, atendiendo a sus súplicas.

🎵¡Te alabaré, Señor, con todo mi corazón; con todo mi corazón; te alabaré Señor; te alabaré Señor!🎵