🍮 20 de Septiembre 2016 🍮
Salmos 42:5
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
Te Abates.
Proviene del verbo abatir que, en este caso, en este salmos, significa, estar derribado, o echado por tierra; caído o en descenso; inclinado, tumbado, tendido; derrotado, sin vida, como muerto, yerto; sin ánimo, sin fuerzas, sin vigor; totalmente desarmado, descompuesto, desamparado; completamente humillado, hecho nada; en desgracia y desgraciado; sin esperanza y desesperanzado. Sin Dios.
Si así te sientes o te encuentras, en Cristo encontrarás todo el descanso y fortaleza que necesitas, si en Él confías. Si Cristo es tu refugio y esperanza, cuentale todo a Él. Y renovarás fuerzas para esperar en Dios, y aún así le alabarás. *Y tampoco, te turbarás*.
Entonces, podrás decir:
*¿Por qué te abates, oh, alma mía?*
🎵Cuando estés cansado y abatido, dilo a Cristo, dilo a Cristo; si te sientes débil confundido, dilo a Cristo, el Señor.🎵
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