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lunes, 30 de junio de 2025

VEN ACA

👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣

                 🍮 30 de junio  de 2025🍮


JUAN 4:7-15

*Jesús le dijo: Vé, llama a tu marido, y ven acá.* (JUAN 4:15) 

Como la mujer no entendió la naturaleza del agua de la cual Jesús hablaba, Él llevó la conversación a la necesidad de arrepentimiento y salvación del pecado en ella. La petición del Señor expuso la situación de la mujer, su pecado: “Ve, llama a tu marido, y ven acá”. Quienes realmente tienen sed de la justicia que Dios entrega en la salvación, confesarán y abandonarán sus malos caminos (Is. 55:6-7). Las Escrituras no saben nada de la salvación sin arrepentimiento, y eso siempre ha requerido alejarse del pecado (Hch. 26:19-20; 1 Ts. 1:9). Jesús no vino a asegurar la perfección de los pecadores en la vida futura, mientras deja que sigan pecando en esta (cp. Jer. 7:9-10; Ro. 3:5-8; 6:1-2). Al contrario, “se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras” (Tit. 2:14; cp. Hch. 3:26; Ef. 5:25-27; Col. 1:20-23). El resultado es que quienes vienen a Él y reciben verdaderamente el agua viva de la salvación eterna han sido “libertados del pecado, [y se hicieron] siervos de la justicia…, siervos de Dios” (Ro. 6:18, 22; cp. Ef. 6:6; Col. 3:24; 1 P. 2:16). Jesús respondió al interés de la mujer ofreciéndole la oportunidad de confesar sus pecados, recibir el perdón para purificarse y pasar de la iniquidad a la justicia. *Continuará*

🎵Muchas cuentas tengo con mi Señor, muchas cuentas debo a mi Salvador; Si pagar pudiera su grande amor le daría todo mi ser.🎵



viernes, 27 de junio de 2025

DAME DE ESA AGUA

 👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣

                 🍮 27 de junio  de 2025🍮


JUAN 4:7-15

*La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.* (JUAN 4:12-14) 

Todavía pensando principalmente en el nivel físico, replicó ansiosa: “Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla”. Su respuesta es paralela a la de la multitud galilea, que respondió a la enseñanza de Jesús sobre el pan del cielo así: “Señor, danos siempre este pan” (6:34; cp. v. 26). Si el agua viva traía algo más, ella estaba lista para recibirlo con tal de que eliminara su viaje diario al pozo y le diera también la vida eterna. En este punto, la mujer no parecía tener claro el asunto de la transformación espiritual. Jesús le había hablado sobre el agua de vida eterna y ella parecía dispuesta a aceptarla, pero no se habían establecido las condiciones. Esta mujer, como cualquier pecador perdido, necesitaba entender dos asuntos cruciales antes de poder recibir el agua de vida eterna; a saber, la realidad del pecado de ella y la identidad de Él como Salvador. En estos dos últimos puntos, Jesús trató estos dos asuntos. *Continuará*


🎵//Dame del agua que salta para la vida eterna//

Del agua que le diste a la Samaritana.🎵

jueves, 26 de junio de 2025

NO TENDRA SED JAMAS

 👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣

                 🍮 26 de junio  de 2025🍮


JUAN 4:7-15

¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;  mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. (JUAN 4:12-14) 

Las preguntas de la mujer esperan respuestas negativas: “¿De dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?”.   Era escéptica de la capacidad del extraño para proporcionar el agua viva que Él le ofrecía. Aun el venerado patriarca Jacob no pudo proporcionar agua sin hacer el esfuerzo de cavar un pozo. Y ciertamente, en la mente de ella, este viajero judío no era mayor que Jacob. El comentarista D.A. Carson dice: “La mala interpretación se combina con la ironía de que la mujer estuviera equivocada dos veces: el ‘agua viva’ que Jesús ofrece no provenía de un pozo común y corriente y Jesús, de hecho, es mucho más grande que Jacob el patriarca”. Con paciencia respondió Jesús a su pregunta escéptica y le dijo: “Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”. A Jacob le reconocían correctamente un lugar de honor tanto los judíos como los samaritanos. Con todo, como lo señaló Jesús, cualquiera que bebiere del agua de su pozo volverá a tener sed. Una medida de la grandeza incomparable de Jesús es que quien bebiere del agua que Él le dará, no tendrá sed jamás; sino que el agua que Él le dará será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Pues, frente a la Samaritana estaba el agua de vida espiritual (cp. 7:38) que tanto necesitaba su alma sedienta y desesperada (cp. Sal. 143:6). Al igual que ella, hoy Jesus nos invita a tomar de esa agua, que quita la sed de nuestra alma. Continuará


🎵//Dame del agua que salta para la vida eterna//

Del agua que le diste a la Samaritana.🎵

miércoles, 25 de junio de 2025

AGUA DE VIDA

 👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣

                 🍮 25 de junio  de 2025🍮


JUAN 4:7-15

Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.  La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? (JUAN 4:10-11)

En respuesta al interrogante de la mujer, Jesús le dijo: “Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva”. La respuesta del Señor centró el diálogo en ella. Cuando la conversación empezó, Él era quien tenía sed y ella quien tenía el agua. Ahora Él hablaba como si tuviera agua y ella tuviera sed. La respuesta de la mujer reflejó su confusión. Le respondió todavía pensando en términos del agua: “Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?”. No entendía que Jesús le estaba hablando de realidades espirituales. El agua viva que Él le ofrecía era la salvación en toda su plenitud, inclusive el perdón de pecados y la capacidad de desear y vivir una vida obediente que glorificara a Dios. El Antiguo Testamento usa la metáfora del agua viva para describir la limpieza espiritual y la nueva vida que viene con la salvación, a través del poder transformador del Espíritu Santo. Los israelitas desobedientes “dejaron [al Señor], fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua” (Jer. 2:13). Más tarde, Jeremías les advirtió que “todo el que abandona [al SEÑOR] quedará avergonzado. El que se aparta [del SEÑOR] quedará como algo escrito en el polvo, porque abandonó al SEÑOR, al manantial de aguas vivas” (17:13, NVI). Los dos pasajes enfatizan que Dios es la única fuente de la salvación; solo en Él “está el manantial de la vida” (Sal. 36:9) y en Él los redimidos “sacarán… agua de las fuentes de la salvación” (Is. 12:3; cp. Is. 1:16-18). Isaías 55:1 se hace eco de la oferta misericordiosa de Dios para la salvación: “¡Vengan a las aguas todos los que tengan sed!”, y esta invitación se reitera en el libro de Apocalipsis (21:6; 22:17). Donde Dios hizo grandes promesas sobre el nuevo pacto.   Continuará


🎵//Dame del agua que salta para la vida eterna//

Del agua que le diste a la Samaritana.🎵

martes, 24 de junio de 2025

JUDIOS Y SAMARITANOS

 👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣

                 🍮 24 de junio  de 2025🍮


JUAN 4:7-15

La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. (JUAN 4:9) 

Estupefacta porque Jesús le hablara, la mujer samaritana le dijo: “¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana?”. Como ya se anotó, era culturalmente incorrecto que un hombre, sobre todo un rabí, hablara con una mujer, particularmente una paria inmoral. Pero su pregunta revela que a ella le sorprendía más que Jesús, siendo judío, le hablara a ella, una mujer samaritana, pues, como Juan lo explica sin concederle importancia, judíos y samaritanos no se trataban entre sí. Todavía más sorprendente era su disposición a contaminarse bebiendo agua del cántaro de ella, pues Él no tenía un recipiente del cual pudiera beber (v. 11; la palabra que traduce tratan en la explicación de Juan, quiere decir literalmente “usar los mismos utensilios”). Pero Jesús era el Dios infinitamente santo en carne humana. No podía contaminarse por usar el cántaro de una samaritana. No importa qué tocara—incluso cadáveres (Lc. 7:12-15) o leprosos (Mt. 8:2-3)—, las cosas a Él no lo contaminaban, más bien Él las purificaba. La rivalidad implacable entre judíos y samaritanos había existido por siglos. Después de la caída del reino del norte a manos de los asirios  (2 R. 17:23-24). Los extranjeros no judíos se casaron con la población judía que no había sido deportada, formando así una raza mixta conocida como los samaritanos (el nombre deriva de la región y de su ciudad capital, las dos llamadas Samaria). Los nuevos habitantes llevaron su religión idólatra con ellos (2 R. 17:29-31), que se entrelazó con la adoración a Jehová (vv. 25- 28, 32-33, 41). Sin embargo, con el tiempo, los samaritanos abandonaron sus ídolos y solo adoraban a Jehová a su manera (por ejemplo, aceptaban solo el Pentateuco como Escrituras canónicas y adoraban a Dios en el monte Gerizim, no en Jerusalén).   Continuará

🎵Como tu siendo Judio a mi me pide, agua dulce cristalina de beber, si soy samaritana de samaria, complir el reglamento es mi deber.🎵

lunes, 23 de junio de 2025

DAME DE BEBER

 👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣

                🍮 23 de junio  de 2025🍮


JUAN 4:7-15

Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. (JUAN 4:7-8) 

Ese día, mientras Jesús estaba sentado junto al pozo, cansado y con sed por su viaje, vino una mujer de Samaria a sacar agua. Las mujeres solían hacer esta labor en la frescura de la noche (Gn. 24:11). Pero esta mujer vino en pleno día, tal vez porque deseaba evitar la vergüenza pública. Además, también era inusual que anduviera una distancia tan larga hasta este pozo, cuando había otras fuentes de agua cercanas a la villa. Pero ella era una paria por razones que pronto se harían evidentes. Prefería caminar la distancia extra a la hora más calurosa del día que enfrentar la hostilidad y el desprecio de las otras mujeres en el pozo más cercano, a horas más tempranas o tardías. La petición sencilla del Señor fue una ruptura impresionante en esa cultura, dadas las costumbres de la época: “Dame de beber”. Los hombres no hablaban en público con las mujeres (cp. Lc. 7:39). Y lo más importante de toda la situación: los judíos no acostumbraban tener nada que ver con los samaritanos. Pero Jesús derribó todas esas barreras. La nota parentética, que los discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer, explica por qué Jesús estaba sentado en el pozo solo. También indica que nuestro Señor no les prestaba atención a los tabúes de los judíos estrictos, quienes no comían nada que los samaritanos les entregaran.   Continuará


🎵Dame de beber de tu manantial, dame de beber necesito más.🎵

viernes, 20 de junio de 2025

EL POZO DE JACOB 2

👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣

                🍮 20 de junio  de 2025🍮


JUAN 4:1-6

Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. (JUAN 4:6) 

De acuerdo con una tradición antigua bien verificada, el pozo de Jacob estaba a casi un kilómetro al sur de Sicar. La tradición ha ubicado bien el lugar preciso y el pozo hoy se encuentra cerca de una iglesia ortodoxa no terminada (la palabra pozo en los vv. 11-12 se refiere a una cisterna o pozo excavado, mientras que la palabra aquí usada denota una fuente o manantial). La hora sexta, según los cálculos judíos, habría sido la sexta hora después de la salida del Sol, cerca de las 6:00 de la mañana; o sea, el mediodía. Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Jesús, como Verbo divino encarnado (1:14), no tenía pecado (8:46; 2 Co. 5:21; 1 P. 2:22; 1 Jn. 3:5), pero aun así estaba sujeto a limitaciones físicas por su humanidad completa. Como observa el comentarista Gerald L. Borchert, “Es absolutamente crucial reconocer que todos los escritores del Evangelio eran muy conscientes de la humanidad de Jesús. La estratégica doctrina cristiana de la encarnación no es solo una afirmación teológica sobre la deidad de Jesús; también es una afirmación sobre su humanidad. Las tendencias herejes resultan cuando alguno de los elementos es omitido o ignorado. Jesús fue realmente un mortal que experimentó la debilidad corporal del ser humano, aunque no sufriera la maldición humana del pecado (cp. He. 4:15; John 1—11 [Juan 1—11], The New American Commentary [Nuevo comentario estadounidense] [Nashville: Broadman & Holman, 2002], p. 201).” 

El escenario estaba montado; Jesús estaba en el lugar preciso, en el tiempo preciso, para un encuentro según la voluntad de Dios. En realidad estaba cumpliendo una cita que había preparado desde antes de la fundación del mundo.  Continuará

🎵Necesito un encuentro con el Dios vivo, estar en tu presencia y decir "aquí estoy"; Necesito un encuentro con el Dios vivo; Y estar cara a cara con el Gran Yo Soy.🎵

miércoles, 18 de junio de 2025

EL POZO DE JACOB

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                🍮18 de junio  de 2025🍮


JUAN 4:1-6

Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. (JUAN 4:6) 

Camino al norte hacia Galilea, Jesús fue a una ciudad de Samaria llamada Sicar (probablemente la villa moderna de Ascar), localizada en la pendiente del monte Ebal, opuesto al monte Gerizim (cp. Dt. 11:29; Jos. 8:33). Samaria era la capital del reino del norte, llamado Israel. La nación se dividió en dos después del reino de Salomón. El rey Omri la nombró capital del reino del norte (1 R. 16:24). El nombre llegó a denotar toda la región y a veces todo el reino del norte, que cayó cautivo en el 722 a.C. (2 R. 17:1-6) a manos de los asirios.  Sicar era un pueblo en el distrito de Samaria, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. Cuando Jacob regresó de la tierra de Canaán, después de veinte años en Harán (Gn. 27:43; 31:38), compró un terreno cerca de la antigua ciudad de Siquem (33:18-19), no muy lejos de Sicar. Entonces, poco antes de su muerte, legó esa propiedad a su hijo José (Gn. 48:22). Muchos años después, José fue enterrado allí después que Israel conquistó la tierra bajo el mando de Josué (Jos. 24:32). De modo que era un lugar importante para los judíos y para los samaritanos. Continuará

🎵Necesito un encuentro con el Dios vivo, estar en tu presencia y decir "aquí estoy"; Necesito un encuentro con el Dios vivo; Y estar cara a cara con el Gran Yo Soy.🎵

martes, 17 de junio de 2025

LA NECESIDAD DE SAMARIA

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                🍮17 de junio  de 2025🍮


JUAN 4:1-6

salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea.  Y le era necesario pasar por Samaria. (JUAN 4:3-4) 

El Señor salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea. No quería que se desatara una rivalidad pública entre sus discípulos y los de Juan. También sabía que la confrontación pública con las autoridades judías todavía era prematura en el plan soberano de su Padre (cp. 7:30; 8:20). En el regreso a Galilea, le era necesario pasar por Samaria. No era una necesidad geográfica lo que lo impulsaba, aunque sí era la más directa entre varias rutas. El camino a través de Samaria era más corto que el camino por la costa o el camino por el lado oriental del Jordán; esa era la razón por la cual muchos judíos viajaban por aquí, especialmente en tiempos de las grandes fiestas religiosas. Pero el desprecio por los samaritanos era tan grande que los judíos más estrictos evitaban de cualquier forma viajar por Samaria. En lugar de eso, preferían profanarse con un mal menor como cruzar el Jordán y viajar por la ribera oriental, a través de la gran región gentil de Perea. Entonces volvían a cruzar a Galilea por el norte de Samaria. Jesús fácilmente podría haber tomado esta ruta. Pero el Señor se sintió impulsado a pasar por Samaria y parar en cierta villa, no para ahorrar tiempo y pasos, sino porque tenía una cita divina allí. Con frecuencia, Juan usa el verbo dei (era necesario) para hablar de Jesús en el cumplimiento de la misión que el Padre le había encomendado (3:14; 9:4; 10:16; 12:34; 20:9). Siempre fue consciente de hacer la voluntad del Padre, la razón por la cual Él vino a la tierra (6:38; cp. 4:34; 5:30; 17:4; Mt. 26:39). Continuará

🎵Necesito un encuentro con el Dios vivo, estar en tu presencia y decir "aquí estoy"; Necesito un encuentro con el Dios vivo; Y estar cara a cara con el Gran Yo Soy.🎵


viernes, 13 de junio de 2025

EL QUE BAUTIZA

 👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣

                 🍮13 de junio  de 2025🍮


JUAN 4:1-6

Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos), (JUAN 4:1-2) 

La noticia sobre la popularidad creciente de Jesús llegó hasta los fariseos, quienes habían oído que Él hacía y bautizaba más discípulos que Juan. La nota parentética, que Jesús no bautizaba sino sus discípulos, es imposible de reconciliar con la doctrina de la regeneración bautismal, la enseñanza falsa según la cual el bautismo es necesario para salvarse. Con toda seguridad, el Señor Jesucristo, quien “vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lc. 19:10), habría hecho lo que fuera necesario para llevar la salvación a los pecadores. Como había sucedido con Juan (cp. 1:19-25), las autoridades judías (particularmente los fariseos; cp. 1:24-25) veían a Jesús con sospecha. Él también proclamaba el reino de Dios, llamaba al arrepentimiento (Mt. 4:17) y bautizaba (a través de sus discípulos) a quienes se arrepentían.  Como indicamos en el capítulo anterior, a algunos de los discípulos de Juan también les perturbaba la popularidad creciente de Jesús a expensas de su maestro. Aunque Juan confirmó que su ministerio estaba dando paso al ministerio de Jesús (3:30), todavía no era el tiempo para que el precursor desapareciera por completo de la escena. Su obra no estaba terminada. Continuará

🎵///Bautízame, Señor, con tu espíritu///                                                        

Y déjame sentir el fuego de tu amor aquí en mi corazón, Señor.🎵

jueves, 12 de junio de 2025

VIDA ETERNA

 👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣

                🍮12 de junio  de 2025🍮


JUAN 3:22-36

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. (JUAN 3:36) 

Juan estableció las dos únicas opciones disponibles para los pecadores perdidos puedan escapar de la ira de Dios: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”. La verdad bendita de la salvación es que el que cree en el Hijo tiene vida eterna como una posesión presente, no solo como una esperanza futura. Jesús dijo: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (5:24; cp. 1:12; 3:15-16; 6:47; 1 Jn. 5:10- 13). Pero, por otra parte, el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida. La yuxtaposición de la creencia y la desobediencia es un recordatorio de que el Nuevo Testamento describe la creencia en el evangelio como obediencia a Dios, un elemento esencial de la fe salvadora (cp. Hch. 6:7; Ro. 1:5; 15:18; 16:26; 2 Ts. 1:8; He. 5:9; 1 P. 1:2; 4:17). La aterradora realidad es que la ira de Dios (su desagrado establecido por el pecado) está sobre los pecadores desobedientes que se niegan a creer en Jesucristo. Tal como la vida eterna es la posesión presente de los creyentes, la condenación es la condición presente de los incrédulos. Aquí la idea no es que Dios condenará un día a los pecadores por su incredulidad desobediente; ellos ya están en estado de condenación (3:18; 2 P. 2:9) y solo la fe en Jesucristo los puede librar de ella. La consecuencia final por negarse a creer será experimentar la ira de Dios por la eternidad en el lago de fuego (Ap. 20:10-15). Pero fue para eso que Dios envió a su Hijo como Salvador del mundo: para salvar de este destino aterrador a los pecadores indefensos y perdidos (1:29; 3:17; 4:42; Mt. 1:21; Ro. 5:9; 1 Ts. 1:10; 1 Jn. 4:14). De esta manera, Juan el Bautista declaró sin ambages la soberanía y supremacía de Jesucristo, recalcando que solo Él es capaz de salvar a los pecadores de las consecuencias de la desobediencia. Y lo que Juan proclamó con sus labios, lo mostró en su vida, promocionando activamente el ministerio de Jesús, aun a expensas del suyo. Así, el peso del testimonio de Juan se puede sentir aún hoy; es una advertencia para que los incrédulos se arrepientan y sigan a Cristo, y un ejemplo para que los creyentes busquen la gloria del Salvador en vez de la suya propia. 

🎵Pecador, ven al dulce Jesús; y feliz para siempre serás, si en verdad le quisieres tener, al divino Jesús hallará.🎵

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martes, 10 de junio de 2025

EL AMOR DEL PADRE

 👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣

                🍮10 de junio  de 2025🍮


JUAN 3:22-36

El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. (JUAN 3:35) 

Este último punto declara explícitamente lo que los primeros cuatro implican. Por causa del amor del Padre por el Hijo, le ha entregado autoridad suprema sobre todas las cosas en la tierra y en el cielo (Mt. 11:27; 28:18; 1 Co. 15:27; Ef. 1:22; Fil. 2:9-11; He. 1:2; 1 P. 3:22). Esa supremacía es un indicador claro de la deidad del Hijo.  La afirmación de Juan sobre la autoridad absoluta demostró su actitud humilde, aun cuando su ministerio heráldico se desvanecía en el fondo. Juan se dio cuenta de que su obra terminaría pronto y habría cumplido su misión en esta tierra. De hecho, poco tiempo después, Herodes Antipas, gobernante de Galilea, lo arrestó y le decapitó (Mt. 14:3-11). Pero antes de salir de escena, Juan el Bautista hizo una invitación y una advertencia que no solo logran llevarnos al clímax de este capítulo, sino al de todo su ministerio. Como ya lo habían hecho Moisés (Dt. 11:26-28; 30:15-20), Josué (Jos. 24:15), Elías (1 R. 18:21) y Jesús (Jn. 3:18) Continuará.

🎵/Hijo de Dios, recibe hoy toda la gloria, la honra y honor/🎵


lunes, 9 de junio de 2025

LLENO DEL ESPIRITU

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            🍮9 de junio  de 2025🍮


JUAN 3:22-36

Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. (JUAN 3:34) 

Los profetas de antaño que hablaron por Dios eran guiados, inspirados y recibían poder del Espíritu Santo; Juan el Bautista estaba “lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre” (Lc. 1:15). Con todo, la capacidad del Espíritu para darles poder estaba limitada por su naturaleza humana, caída y pecadora. Pero Cristo, el que Dios envió (3:17; 4:34; 5:24, 30, 36-38; 6:29, 38, 39, 44, 57; 7:16, 28-29, 33; 8:16, 18, 26, 29, 42; 9:4; 10:36; 11:42; 12:44-45, 49; 13:20; 14:24; 15:21; 16:5; 17:3, 8, 18, 21, 23, 25; 20:21; Mt. 10:40; Mr. 9:37; Lc. 4:18; 10:16), hablaba infaliblemente las palabras de Dios porque Dios le dio el Espíritu sin medida (1:32-33; cp. Is. 11:2; 42:1; 61:1). No hay límites al poder del Espíritu que obra por medio suyo porque “en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Col. 2:9). Continuará.

🎵Tu palabra es la voz que me habla en la mañana, es mi consejo cada día Y en las pruebas quien me guía.🎵