Traduce esta Reflexión a tu Idioma

martes, 2 de diciembre de 2025

EL VERDADERO PAN

 👣UN CAFECITO NUEVO CADA MAÑANA👣

          🍮 2 de diciembre  de 2025🍮


JUAN 6:30-50

Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. (JUAN 6:32) 

 Jesús no tenía intención de gratificar los caprichos materialistas del pueblo. Hacerlo habría significado asumir el papel político y social de Mesías que acababa de rechazar (6:14-15). Por medio de la frase amēn, amēn (De cierto, de cierto), para resaltar la importancia de lo que estaba por decir, les reprendió por su mala interpretación del maná en el desierto, manifiesta en cuatro formas. Primero no fue Moisés quien les dio el pan del cielo, fue el Padre. En Éxodo 16:4 “el SEÑOR le dijo a Moisés: ‘Voy a hacer que les llueva pan del cielo’” (NVI; cp. v. 15; Dt. 8:3, 16; Neh. 9:20; Sal. 78:24-25; 105:40). Moisés tan solo confió en las instrucciones de Dios sobre reunir maná para los israelitas (Éx. 16:15-30). Segundo, el maná no era el pan verdadero del cielo. Jesús les dijo: “Mi Padre les da ahora el verdadero pan del cielo”. El tiempo presente de didōmi (“da”) indica que el pan verdadero no era el maná del pasado, sino el que el Padre les estaba dando en ese momento. Más aún, alēthinos (“verdadero”) quiere decir “genuino” o “real”. Aunque el maná era pan verdadero suplido por Dios, tan solo era una clase de pan que presagiaba el verdadero pan, el final, que descendió del cielo (vv. 38, 50-51, 58; 3:13; cp. 1:9, 14; 8:42): el Señor Jesucristo. Tercero, el maná daba vida física, pero el pan de Dios (la frase es sinónima de “pan del cielo” en el v. 32, como “reino de Dios” y “reino del cielo” lo son en los Evangelios), aquel que descendió del cielo, da vida espiritual al mundo. Como ocurre siempre en el Evangelio de Juan, zōē (“vida”) no se refiere a la vida temporal y física que el maná sustentaba, sino a la vida espiritual que solo venía de Jesucristo (cp. 1:4; 5:29, 40; 6:53; 10:10; 14:6; 20:31). Por último, a diferencia del maná, dado solamente a Israel, el pan verdadero del cielo es para el mundo. Dios ofrece la salvación por medio de Jesucristo a todo el que crea (vv. 40, 47, 3:15-16, 18, 36; 5:24; 11:25- 26; 20:31), sin importar la nacionalidad, raza o etnia (1:29; 3:17; 4:39-42; 10:16; Mt. 12:18-21; Lc. 2:25-32; Hch. 8:5-8, 14-17, 25; 11:18; 13:46- 48; 14:27; 15:3, 7, 14-17; 26:23; 28:28; Ro. 1:5, 16; 11:13; 1 Co. 12:13; Gá. 3:8, 28; Ef. 3:4-6; 1 Jn. 2:1-2; 4:14). De modo que Jesús era el pan verdadero, enviado del cielo por Dios y, por lo tanto, infinitamente superior a Moisés (cp. He. 3:3). El anhelo de la multitud por ver más pruebas expuso sus malas motivaciones y su ignorancia de las Escrituras veterotestamentarias y de las palabras del Hijo de Dios.  Continuará 

🎵Es Jesús el pan de vida, el maná de mi desierto, mi energia, mi sustento.🎵

No hay comentarios:

Publicar un comentario