



Salmos 73:25
¿A quiĆ©n tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
šµ¿A quiĆ©n tengo yo en los cielos, sino a ti? Fuera de ti nada deseo en la tierra.šµ
¿A quiĆ©n tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
El Salmista hace una pregunta, que puede confrontarnos, en medio de cualquier situación tormentosa, donde muchas veces la duda llega y se apodera de nuestra mente. Hay momentos, en los cuales sentimos que estamos atravesando nuestro desierto solos, y perdemos la esperanza; nos sentimos tristes y descontrolados, atrapados y sin salida. Es ahĆ, cuando los que hemos confiado en el SeƱor, los que nos hemos entregado y rendido por por completo a El; podemos levantar muestra mirada al cielo, y con toda autoridad y confianza preguntarnos a nosotros mismos, ¿A QUIĆN TENGO YO EN LOS CIELOS?
šµ¿A quiĆ©n tengo yo en los cielos, sino a ti? Fuera de ti nada deseo en la tierra.šµ
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